Después de visitar Trujillo, al día siguiente agarramos la autovía rumbo a Cáceres, capital de la provincia de Extremadura, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1986. La fundación por los romanos data de año 34 a.C. los cuales la convirtieron en ciudad amurallada para su defensa, de la que se conservan algunos restos. Cáceres participó activamente en la conquista de América, de ella partieron numeros expedicionarios, que a su vuelta, engalanaron arquitectónicamente el patrimonio artístico de la ciudad.
El casco antiguo es fiel reflejo de la historia de la ciudad, con sus murallas, sus calles empedradas, sus plazoletas, sus torres defensivas, sus heráldicas portadas... gran parte de estos edificios pertenecen a los siglos XIV y XV, auqnue con reformas importantes y nuevas construcciones realizadas en el siglo XVI. Y su amplia Plaza Mayor es el centro neurálgico de la ciudad, punto inicial y final de cualquier recorrido por esta pequeña, pero grandiosa ciudad extremeña.
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