Y una tarde de domingo, después de venir de Terrassa, acabamos en lo alto de Montjuic mirando Barcelona... y empezo a desplegarse una neblina que no habiamos visto nunca, las nubes grises bajaron al mar y empezaron a entrometerse en el puerto, quedando de pronto Barcelona, oculta tras una nube gris espesa... y desde la montaña, el espectáculo fué ¡increible!...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario